Desde tiempos de Píndaro hasta nuestros días, poetas,
escritores, pintores y cineastas han puesto el foco en el noble arte. El boxeo
es el deporte del que más ha mamado la literatura: Hemingway, Norman Mailer,
Julio Cortázar, Jack London, Arthur Cravan, Conan Doyle, William Faulkner o
Víctor Hugo son sólo algunos de los escritores más célebres que han contado historias de boxeo. Por lo general, los escritores y los boxeadores siempre se han llevado bien.
La lista
de cineastas que se han fijado en el pugilismo no es menor. En 1980 Martin Scorsese puso en imágenes el magnífico guión de Paul Schrader y Mardik Martin, la historia del controvertido boxeador Jake LaMotta. Quizá, esto
va por barrios, Raging Bull de Scorsese sea la mejor película sobre boxeo, o
sobre un boxeador que se ha rodado, quizá…