Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
Un misterioso sol amanecía.

José Hierro

sábado, 18 de enero de 2014

Los Coen

 Desde que vi Sangre fácil no he perdido de vista a los Coen, he visto prácticamente todas sus películas, entre las que se encuentran varias obras maestras. Todavía no sé si A propósito de Llewyn Davis lo es, la vi ayer y la tengo muy reciente, tendré que darle otra vuelta en dvd, o me iré a los Verdi a verla otra vez en versión original. El caso es que me ha parecido una gran película, lo mejor de los Coen desde No es país para viejos, el caso es que desde que salí del cine tengo el Spotify echando humo venga a escuchar canciones folk.
No voy a hacer una crítica de la película porque ni soy crítico de cine ni esto es un blog de crítica, aquí sólo escribo sobre la literatura y el cine que me gusta, expongo ideas y opiniones sobre los libros y las películas que me gustan, a veces ni eso, simplemente señalo, esto me ha gustado, a lo mejor te gusta a ti también.

En cuanto a la nueva peli de los Coen sólo deciros que mereció la pena coger el coche, ir donde Cristo dio las tres voces (ya no hay cines en el centro de mi ciudad), atravesar un centro comercial,  y desembolsar 8,40 para ver esta historia en imágenes sobre un perdedor, un cantante folk que prefiere vivir a existir, un tipo que prefiere vivir a salto de mata tocando en garitos y pidiendo techo y dinero a los amigos mientras persigue un sueño, a existir renunciando a ese sueño, vivir de la música. La dirección es impecable, creo que la peli es susceptible de premio en cualquier categoría, Carey Mulligan está estupenda (todos lo están pero ella es la más guapa) y los diálogos son memorables,  y la banda sonora...en fin, que no le pongo ningún pero. En mi opinión cuanto menos se lea sobre una película antes de ir a verla mejor, así que rásquense el bolsillo y  acudan a ver esta nueva joyita que acaba de parir el cacharro de los Lumiére.