La primera película del oeste en la que vi que se trataba a los indios con dignidad y respeto fue Flecha rota (1950) de Delmer Daves, con James Stewart haciendo de explorador y Jeff Chandler de jefe apache Cochise. Fue el primer western en el que un indio y un blanco intentan entenderse y se hacen amigos, la primera vez que al encontrarse, en lugar de darse un hachazo o pegarse un tiro se preguntan ¿y tú qué?, el primero que huyó del maniqueísmo ramplón y racista que solía abundar en el género; el blanco bueno y el indio malo, el soldado del séptimo, el sheriff justiciero, el colono aventurero, el héroe por un lado y el indio gritón, zarrapastroso, cruel y tiraflechas por otro. El western, sobre todo en su primera etapa, fue un género que tendió a la épica y a la leyenda, dejando a un lado el rigor histórico y pasando por alto los episodios más lamentables de la conquista del oeste norteamericano, el impacto ambiental, y las matanzas de indios sobre todo. Flecha rota es un western político, un alegato pro indio y antirracista que removió conciencias en una Norteamérica metida en pleno conflicto de la segregación racial. La película además creo tendencia, los westerns empezaron a cambiar el tono a la hora de tratar la cuestión india, de lo burdo y ramplón pasaron a un tono más humano, más reflexivo, más justo. La primera vez que vi Flecha rota en color fue en la Filmoteca Española, antes la había visto en la indestructible televisión en blanco y negro que estuvo en casa de mis padres hasta bien entrados los años ochenta. La he vuelto a ver hace poco en casa, en Dvd, con mi novia, una tarde de sábado arrebujados en el sofá mientras en la calle hacía un frío de pelotas y tomábamos un chocolate caliente, un lujo, cuando me preguntan si soy feliz suelo contestar que a ratos, esos son los ratos a los que me refiero.
Me he acordado del western pro indio porque he estado releyendo algunos capítulos de Breve historia de los indios Norteamericanos de Gregorio Doval, un librito muy recomendable. El libro es una introducción a la cuestión india en Norteamérica que abarca desde la aparición de los primeros asentamientos de colonos con la llegada del Mayflower a Masschussetts en 1620, hasta el final de la conquista del oeste hacia 1890. En dos siglos, los indios norteamericanos fueron despojados de sus tierras, diezmados por las enfermedades, esclavizados y aniquilados, el hombre blanco terminó a conciencia con la principal fuente de su sustento y base de su cultura, el búfalo, condenando a los indígenas a morir de hambre y a aceptar con sumisión su confinamiento en las reservas. Bajo la épica de los colonos, del ferrocarril y de la fiebre del oro que ensalzaban los primeros westerns, se escondía el drama de los nativos, la destrucción de una cultura ancestral para crear otra nueva y “civilizada”. Como digo, el género entonó su "mea culpa", con el western pro indio empezó la desmitificación del género que acabó con el western crepuscular. Luego, cada cierto tiempo llegaron coletazos de animal moribundo.
Me he acordado del western pro indio porque he estado releyendo algunos capítulos de Breve historia de los indios Norteamericanos de Gregorio Doval, un librito muy recomendable. El libro es una introducción a la cuestión india en Norteamérica que abarca desde la aparición de los primeros asentamientos de colonos con la llegada del Mayflower a Masschussetts en 1620, hasta el final de la conquista del oeste hacia 1890. En dos siglos, los indios norteamericanos fueron despojados de sus tierras, diezmados por las enfermedades, esclavizados y aniquilados, el hombre blanco terminó a conciencia con la principal fuente de su sustento y base de su cultura, el búfalo, condenando a los indígenas a morir de hambre y a aceptar con sumisión su confinamiento en las reservas. Bajo la épica de los colonos, del ferrocarril y de la fiebre del oro que ensalzaban los primeros westerns, se escondía el drama de los nativos, la destrucción de una cultura ancestral para crear otra nueva y “civilizada”. Como digo, el género entonó su "mea culpa", con el western pro indio empezó la desmitificación del género que acabó con el western crepuscular. Luego, cada cierto tiempo llegaron coletazos de animal moribundo.
Voy poco al cine la verdad, muy poco, no estoy muy al día de los estrenos, me he vuelto un sedentario y me da pereza, antes iba más, cuando trabajaba en Madrid iba a la filmoteca una o dos veces a la semana a ver pelis de ayer y de hoy por dos euros, pero ya no trabajo en Madrid y me pilla lejos. En Alcalá de Henares, donde vivo, hace no muchos años había un cine al lado de mi casa y a 15 minutos andando desde mi casa, en el centro, había tres o cuatro, ya no queda ninguno. Ahora para ir al cine tengo que coger el coche, irme al quinto coño, atravesar un centro comercial y aguantar a un tío delante rumiando nachos, además es caro para como anda mi economía últimamente. Si me interesa mucho una peli hago el esfuerzo, pero no es lo habitual, espero a que salgan en Dvd y me las veo en casa en la tele grande con las persianas bajadas. Lo último que he visto en el cine ha sido Django desencadenado, la de Tarantino, dicen que es un western, pero es una película de Tarantino, el estilo de este tío está por encima de cualquier género que aborde, en ésta hay guiños al western clásico y al espagueti, pero no es un western, es una peli de Tarantino, lo que está claro es que Tarantino se conoce el género de pe a pa. Como me gusta Tarantino me gustó Django desencadenado, menos que Pulp Fiction y más que Malditos bastardos, la única pega que le pongo es el metraje, en mi opinión con media hora menos habría salido una peli mucho más redonda.
Volviendo al tema del western y de la cuestión india, aquí en España también tuvimos western y cuestión india, ya sabéis; Colón, Los Reyes Católicos, Hernán Cortés, Pizarro y toda la cuchipandi. En lugar de las rocosas, atravesamos el Atlántico, y en lugar de llegar a Oregón y California, descubrimos y conquistamos un continente nuevo, con matanzas de indios incluidas claro, con mucha crueldad hacia los nativos. Al menos aquí para contrarrestar las racias de Cortés y Pizarro, tuvimos al fraile Bartolomé de las Casas, que fue el primero que habló de igualdad y que se planteó lo que nadie se planteaba en Europa en aquellos años, lo que no se plantearon quienes colonizaron Norteamérica dos siglos después, que los nativos de las indias eran tan humanos como los europeos. Pero en fin, esa es otra historia.
Os dejo ya, no sin apuntaros algunos westerns que abordan el tema y algo de literatura sobre el asunto.
Saludos cordiales.
-Hay dos libros de Gregorio Doval muy recomendables para quién quiera introducirse en el tema y tener una visión general, son el ya mencionado Breve historia de los indios Norteamericanos y Breve historia de la conquista del oeste, editados por Nowtilus.
- Para afinar un poco más; Los indios norteamericanos. Mitos y leyendas. Barcelona. Abraxas. 2003.
El nacimiento de los Estados Unidos. 1763-1816.Madrid. Alianza. 2006.
La formación de América del Norte. Madrid. Alianza.2007.
-No perdáis de vistas estos westerns que tratan de una forma más reflexiva, humana y rigurosa la cuestión india. La venganza de Ulzana creo que es la mejor película del oeste que se hizo en los 70, Burt Lancaster, igual que en Apache, está tremendo. Si Flecha Rota metía el dedo en la llaga de la segregación racial, Ulzana´s Raid, rodada en el contexto de la contracultura, las drogas, y el hippismo, lo metía en la todavía supurante llaga de La Guerra del Vietnam. Se ha convertido en peli de culto. En contra de lo que mucha gente piensa, el western, lejos de ser un género estanco, rancio y patriotero, supo crecer y adaptarse a los tiempos.
-Hay dos libros de Gregorio Doval muy recomendables para quién quiera introducirse en el tema y tener una visión general, son el ya mencionado Breve historia de los indios Norteamericanos y Breve historia de la conquista del oeste, editados por Nowtilus.
- Para afinar un poco más; Los indios norteamericanos. Mitos y leyendas. Barcelona. Abraxas. 2003.
El nacimiento de los Estados Unidos. 1763-1816.Madrid. Alianza. 2006.
La formación de América del Norte. Madrid. Alianza.2007.
-No perdáis de vistas estos westerns que tratan de una forma más reflexiva, humana y rigurosa la cuestión india. La venganza de Ulzana creo que es la mejor película del oeste que se hizo en los 70, Burt Lancaster, igual que en Apache, está tremendo. Si Flecha Rota metía el dedo en la llaga de la segregación racial, Ulzana´s Raid, rodada en el contexto de la contracultura, las drogas, y el hippismo, lo metía en la todavía supurante llaga de La Guerra del Vietnam. Se ha convertido en peli de culto. En contra de lo que mucha gente piensa, el western, lejos de ser un género estanco, rancio y patriotero, supo crecer y adaptarse a los tiempos.
Apache. Robert Aldrich.1950. |
El gran combate (Cheyenne Autumn). John Ford. 1964. |
La venganza de Ulzana (Ulzana´s Raid). Robert Aldrch. 1972. |
Bailando con lobos (Dances with Wolves). Kevin Costner.1990. |