Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
Un misterioso sol amanecía.

José Hierro

martes, 11 de diciembre de 2012

Las tripas del cine

                             

Es ver un cajón arrumbado lleno de dvd,s polvorientos y allá que voy, a escarbar en busca de alguna joyita, siempre me llevo alguna alegría, el otro día rescaté de una caja de zapatos del kiosko del barrio La noche americana, de Francois Truffaut. Un peliculón.
Decía Visconti que el cine no es un arte, si no un trabajo de artesanía, a veces de primer orden, las más del segundo o tercero, o sea que en el oficio de hacer películas impera más lo técnico, el trabajo manual, el truco, incluso la chapuza, que la creatividad, la inspiración, las musas y todo lo demás. Una cosa es escribir guiones y novelas y otra llevarlos a la pantalla. De eso trata La noche americana, del cine por dentro, de la que hay que liar para hacer un plano secuencia de tres minutos, de lo chungo que es contar una historia, de lo difícil que es meter un texto, una novela o un guión en secuencias de imágenes, juntarlas en 90 minutos,  y que además la gente se lo crea. Porque de lo que se trata al fin y al cabo, es de fingir la realidad, de metérnosla doblada, de hacernos creer que lo que vemos en el pantallote es pura vida; que el que sufre, sufre,  el que ama, ama, y el que muere, muere. Por eso cantan tanto los gazapos, un sarraceno cimatarra en mano con reloj digital rompe la magia, o la sombra de un regidor, o una pértiga asomando por arriba del plano.
 Supongo que Orson Wells no se sentía un  artista cuando rodó la primera escena de Sed de mal, ese plano secuencia de cuatro minutos que se estudia en las escuelas de cine (https://www.youtube.com/watch?v=QZ4Oawo3CDc), estaría más preocupado en que todo encajara, en que la gente entrara en plano cuando le tocaba, en que el coche con la bomba en el maletero fuera a la velocidad adecuada, en que nadie metiera la gamba y jodiera la toma, lo mismo le pasaría a John Ford cuando rodó la primera escena de Centauros del desierto (https://www.youtube.com/watch?v=YcUWKxY4NXk). Luego llegaron los críticos, los académicos, los que establecen el canon y dijeron, este tío es un genio, este tío es un poeta, este tío es un artista, y esta película es una obra maestra.
Tengo un amigo que estudió imagen y que hizo un corto hace años, yo solía aparecer por allí, sobre todo a la hora de comer y de las birras, y echaba una mano en lo que podía, me consta el curro que se pegaron para hacer un corto de diez minutos, un mes como putas por rastrojo echándole catorce horas diarias. Cuando terminaron, me pasaron una copia, y al verlo me pregunté cómo pudo salir tan bien la cosa después del carajal del que fui testigo.
El cine es un tema recurrente en la historia del cine, hay un montón de películas que lo tratan desde diferentes aspectos, y se ha convertido ya en un genero más, cine dentro del cine, o cine sobre el cine lo llaman. La noche americana es una de las mejores sobre el tema, os invito a verla o reverla, y ya que estáis, no perdáis de vista Cantando bajo la lluvia, Cinema paradiso, Cautivos del mal o Qué fue de Babe Jane, Qué fue de Babe Jane también es una película de terror, Bette Davis acojona.

Saludos cordiales.