Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
Un misterioso sol amanecía.

José Hierro

lunes, 15 de junio de 2015

Corazones solitarios

Imagen de El apartamento, escrita y dirigida por Billy Wilder.
 Estrenada en 1960.
 
Ya lo he dicho aquí alguna vez, hay películas terapéuticas. Son las que uno se pone cuando está hundido, las que te cambian los  paisajes cuando lo ves todo gris, las que te salvan el cuello en un momento dado, las que te reconcilian con la vida y te devuelven el entusiasmo. A mí  El apartamento me ha salvado muchas veces,  y es curioso porque esta  comedia  tiene un fondo de amargura brutal.  La película hace un retrato bastante pesimista de una sociedad machista y materialista que basa el éxito  en el ascenso profesional.  Baxter es un solitario oficinista de una compañía de seguros que presta su apartamento  a sus jefes para que lleven a sus amantes a cambio de medrar en la empresa.  El apartamento es una película sobre la soledad y la dignidad, y un homenaje a los mediocres, a los anónimos, a los que pasan por la vida sin pena ni gloria. Billy Wilder  consigue que esta sórdida historia sobre  corazones solitarios  nos mantenga durante dos horas con una media sonrisa, la ironía, el cinismo y el humor que le pone el genio  hace que uno piense al final que aunque la vida sea a veces una putada merece la pena.
 
 
"No me he considerado en ningún momento uno de los grandes inmortales del arte. Me limito a hacer películas para entretener al público e intento hacerlo con la mayor honestidad posible"
Billy Wilder. Revista Play Boy. 1963.
 
"Hacer una película para que gane el primer premio en un festival de Zagreb es un juego de niños; resulta mucho más difícil realizar un film que sea un éxito internacional. No tengo ningún interés en hacer cine independiente o de vanguardia para unos cuantos críticos con un sentido de la estética equivocado. Han formado una asociación internacional y todos ellos caen en trance cada vez que ven el asno muerto sobre el piano de Cocteau."
Billy Wilder. Revista Film Quarterly. 1969.